A VECES ENTRAN GANAS
Si no viene la aurora
tendré toda la oscuridad
para ponerla a tus pies.
Algún día
si me faltan lazos para atarme al crepúsculo
tendré otro corazón
para arruinar en la paciencia.
Me sentirás a mitad del espejismo
de golpe
en desacuerdo con la legislación vigente.
Mis desatinos son encrucijadas.
Agítalos
para que se desconozcan sus piedras.
Si no viene la aurora
tendré toda la oscuridad
para ponerla a tus pies.
Algún día
si me faltan lazos para atarme al crepúsculo
tendré otro corazón
para arruinar en la paciencia.
Me sentirás a mitad del espejismo
de golpe
en desacuerdo con la legislación vigente.
Mis desatinos son encrucijadas.
Agítalos
para que se desconozcan sus piedras.
En desacuerdo con la legislación vigente...
ResponderEliminarImpresionante poema, con dolor.
Abrazos,, Marlene Denis!
la vida no da piedras lubricadas.
ResponderEliminar(Alejandro) ¡Sigo sin poder firmar!
Magnífico, amiga. Beso
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