martes, 27 de diciembre de 2011

LLEGAR TARDE


libertad entre garras invisibles
es falso traje de etiqueta
para morirnos de hambre
un poco más.
libertad:
linda palabra entre balaustres
precaria promesa
lanzada contra el micrófono de la desigualdad
y llanuras de fuego.

mira hacia los ausentes de vida
con sus ojos devorados por la quimera.

míralos con tus huesos
con ese tronco de aspiraciones que les sostiene.

míralos
en el lado más oscuro de la sombra
cuando acarician su mendrugo de paciencia
entre ángeles rodeados de acertijos y pistolas.

mira a José
cuántas cucharas se tragó
para descansar en el quirófano un par de días.
observa a Julio
colgado de su sábana mugrienta tantas veces
para bailar al compás de los años perdidos.
ponte en la piel de Guillermo con sus huelgas de hambre
y siente cómo sostiene el paso por un infierno de culebras
que dicen que es el loco –un loco muy cuerdo digo yo-

miren
miren estas manos y pregúntense
cuántas esculturas de arcilla moldearon
en torno a la máxima distancia.

luego dicen que los derechos humanos
luego dicen que las naciones unidas y el clero
luego dicen que patria
y me fusilan hasta que me arrepienta
y me sepultan entre escupitajos y doctrinas banales
porque yo soy la mala
la profundamente caótica
la escoria teñida de rojo sin boca dulce
y tengo miedo a esa libertad sometida por el mar
a las alambradas de carne humana
que se proclaman revolucionarias en un último intento
para aplacar la cólera del siniestro señor.

padezco todas las deshonras
a las que me somete el raciocinio feroz de los escorpiones.
mírame
comprueba si existo.

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