lunes, 16 de enero de 2012

XIII


la espuma del otoño
cobija mis angustias
                                        trasnochadas.
ya entregué los ojos
al paisaje donde puse una canción.
apenas
este vientre colector de cicatrices
tuvo su luna cierta noche de abril.
soy la promesa de Había una vez
una memoria
                         hundida en las grutas del alma.
no estoy para anonimatos
a esta hora sin reloj
ni trenes
                que me ayuden a escapar.
he quebrantado el juramento
me repartí en los evangelios de la vida
y llegué a ti
en celo
porque era muy difícil tanta luz.

2 comentarios:

  1. ¡¡Zuuuuuuuuuuuuuuuuuuups!!
    Que poemazo maestra de la palabra en verso, decididamente eres... ¡¡¡GRANDEEEEEEEEEE!!!
    Un beso amiga, de la brujita MORIMÓ.

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