miércoles, 2 de octubre de 2013

SONETO QUE NO SE SALVA

Camino sobre cuerda escalofriante
que acompaña mi ronda por la vida
cuando apuesto, todo a nada, en partida
de un futuro silencio, lacerante.

Puedo ser incansable caminante
de la arcilla, la madera, el acero...
Y no importa, en el fondo, cuanto quiero
es ser ave y disparo altisonante.

Si me condena el ojo intolerante
ya sabéis que el sendero es un instante
del cual siempre he vivido convencida.

Por lo pronto, juguemos sin medida
que Vida es una carta y lo primero
es quitar nuestra carne del brasero


                                                    (y lanzar piedras con la voz)

3 comentarios:

  1. Marlene, un gusto volver a leer tu poesía. Estoy de vuelta(había olvidado cual era mi clave. La tenía anota por ahí) Un abrazo amiga.

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    1. El gusto es mío de volver a tenerte por acá, querido amigo!

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  2. Me resulta muy bien el soneto, amiga. Dice muy bien.

    Beso

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