martes, 31 de diciembre de 2013

TE DEUM

Gracias por la salud y la alegría
por la lágrima oculta en desafío
a la malsana costumbre de las élites
de afilar la sonrisa y palmotearnos el hombro.
Gracias por el misterio que ronda mi poesía
                                               inaccesible al rebaño.
Gracias por ofrecerme a la manada
que dilapida mi ansia de algodones y arlequines
por convertirme en ave fénix sobre la bruma
que -sumergida en escombros- parlotea.
Gracias por mantenerme deshuesada
ante la urbe y su calavera
ante la ociosidad de los malos discípulos
                                             y el vocerío de infieles.
Debo reconocer que no me detengo
frente a la nube de plomo o el asfalto
que en mi ambición no existen fronteras
ni cucarachas
ni meteoros o revoluciones ambiguas.
Gracias por hacerme libre
por hacerme letal en el uso de la palabra.


3 comentarios:

  1. Guau amiga...IMPRESIONANTE COMO SIEMPRE Y AFILADA COMO NUNCA EN TUS VERSOS!!! Confieso que me entró el sayo en alguno de tus versos..."la ociosidad de los malos discípulos..." En fin, aunque no venga el palo para este lado igual es una observación acertada y si lo es, MÁS AÚN!!! Un abrazo enormeeeeee amiga!!!!

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  2. Pues confieso amiga mía, que el palo no iba para ese lado pero, sí, ahora que lo pienso y releo el poema, tienes toda la razón. ¡No en vano eres psicóloga! El subconsciente, a veces, me traiciona. De cualquier modo, sé que tu ociosidad es transitoria aunque ardo en ganas de leerte otra vez.
    Muchas felicidades, Vero y avanti!

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  3. Saludos, comienzo el 2014 con el mal del discípulo! :P........ Argentina no hagas caso aunque el sayo esconda alguna talla! Buen start! Alejandro

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