Y llevando él mismo a cuestas su cruz, fue caminando
hacia el sitio llamado El Calvario
Juan 19,17
Me levanto cuatro veces. Y amo al prójimo que me escupe porque no alcanzó su
estrella… En todo rebaño siempre hay un cordero que se inmola. Por eso, hoy abogo a favor de tu garganta. Puedo
sentirte con la punta del silencio y tocarte con el filo de mi sangre...
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