VII
Cierto número inscrito en una cartulina
revienta mi identidad en salas de espera.
Traigo el dardo para enlutar silencios
cuando renazca Dios de la ceniza
y sea obituario que jamás visitó rotativos
donde se hunde mi vocación de ninfa.
Padezco de provocación y remanso.
Soy grito perdido en la demora.
Tristemente huma…
Tristemente huma…
No hay comentarios:
Publicar un comentario