EMIGRANTE
I
Traigo décima cubana
en el lomo de mi verso.
Dejo atrás al mundo
adverso
que me hundió una vil
mañana.
A la tierra catalana
donde ignoro las banderas
llegan mis rimas obreras
de añoradas profecías:
todas las patrias son
mías.
¡Jamás han de ser
quimeras!
II
No son quimeras las
flores
ni la risa de la hiena
ni el trigo, savia o la
escena
de un canto entre dos
amores.
En medio de los albores
trina el pájaro menudo
su cantar choca desnudo
en soledad infinita:
la xenofobia maldita
vierte hiel y aprieta el
nudo.
III
Desata el nudo, mi
hermano,
del amor en esta tierra.
He bajado de la sierra
con el dolor en la mano
y da igual si fue en el
llano
o en la cumbre de una
estrella.
La humanidad siempre es
bella
al besar el horizonte.
Te he regalado el
sinsonte:
formo parte de tu huella.
IV
La misma huella emigrante
de la tierra solitaria,
no ha de ser
parlamentaria
ante el paso del gigante.
Nunca serás ignorante
si ella rechaza el acero
porque siempre es un
lucero
el que atraviesa
trincheras.
Convivamos sin fronteras:
el lenguaje más certero.
Qué bien, amiga. Qué clase de poetisa eres, de verdad.
ResponderEliminarSiempre es un placer leerte.
Besos