ANTONIO
Alguien copió tu bandera
como insignia necesaria
y a su estrella solitaria
como única compañera.
Hoy ondea dondequiera,
Titán de Bronce querido,
ignoran que amor herido
brinda sangre verdadera.
¿Cuántas cargas al machete hacen falta todavía?
Me resulta muy bien el poema, amiga.
ResponderEliminarBeso