Y
EL MUNDO LO SUPO…
A Soraya
La
niña retoza en el ombligo de la luna
La
niña-feto-futura manzana en almíbar
La
niña-ronda entre cardos, violetas y lilas
La
niña muestra su aro de miel en la cintura.
Cuánto
enigma por descifrar arrastra la brisa
en la
piedra y trozo perfumado de su sangre
donde
todo grito lastimero es barro y carne
más
allá del eco, de la rabia y los estigmas.
Cuánta
luz emana de la arena y de la espuma
en
cada jirón de piel, en su blanca sonrisa,
en
travesaños, rosales y crueles espinas,
en el
agua que no aplaca la sed, en la bruma.
La
llaga postrera no basta para alcanzarle
con
esta sensación infinita de negrura
que
lleva sin brida canto y duelo en la montura
al
horizonte de un verso que en sus ojos late.
La
niña-rota dilapidada por la vida
La
niña-espejo donde destila nuestra imagen
La
niña-mujer entre unas garras de barbarie
La Flor del Desierto
que desangra nuestra risa.
Denoto que tiene una activa e intensa vida intelectual, y de lucha por tus principioa, mi estimada amiga. Eso dice muy bien de tu persona; esa es la función del arte, más allá de la belleza, de lo estético, está lo ético. Tu arma es la pluma, y la usas con elegancia y dignidad. Te admiro.
ResponderEliminarFuerte abrazo
Agradecida siempre, amigo mío!
EliminarAbrazos!!!