RETO
Mi
corazón acepta la candidatura
a la
gran epopeya de un siglo sin luz.
No voy
a perderme en manantiales de ficción
ahora
cuando
mi alma se viste de enjambre
entre
paredones de falsa doctrina.
Tampoco
gustaré de la miel.
Mi
dolor transporta piedras como lunas
y
conserva la honda de David.
MDenis©contraelmurodeloscastos
Será necesaria Marlene... si acierto tu oscuridad, van a hacer falta muchas piedras de luz para disiparla, tan ancha como se revela. Y muchos ojos.
ResponderEliminarPrecioso poema, un abrazo
Gracias, Licaón,como siempre, tan gentil!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo