no soy
nunca he sido esa muchacha...
alguno me pintó desde el fuego
y soy el humo
de un tiempo inmemorial.
así
de repente
difuminada y ciega estoy
lejos de la casa
y tus molinos.
en mi canasta de sueños
los siglos agonizan.
todos los jinetes andan sin cabeza
tras la gloria.
quizás por eso nos salvemos.
escucha el trotar de Rocinante...
a fin de cuentas
es el mundo sin paredes en el alma
el terrible augurio...
quizás por eso nos salvemos.
ya qué importa si los hombres
no han querido perdonarnos.
¡Requetebuenísimooooooo!
ResponderEliminarEntre el barrido o fregado pasa el tiempo "Dulcinea", y esta siempre estuvo en el corazón de D.Quijote. A mi si me gusta ser "Dulcinea" (aunque solo por lo de dulce) pero a la moderna, brava, fuerte, y tenaz, delante siempre del caballero delgado y desgarbado, montado en su jamelgo "Rocinante" tan famélico y raro como su amo. ¡¡Mujer siempre... pero nada de sumisión y con la cabeza muy alta!!
ResponderEliminarUna besada molt fort amiga, de la bruji MORIMÓ