tengo un nido de rabias.
la deriva no doblega
a estos ovarios excomulgados
cuando la vida me sabe a campana
a viejo inmueble
a hondura…
este oficio remueve la conciencia.
no suavices mis calles
a diestra y siniestra
no puedo ser juana de arco.
los cuernos
implacables
me flagelan
y no importa que me acusen:
no soy moneda de cambio.
Magnífico, amiga, de mucho vuelo. Felicidades.
ResponderEliminarBeso