sábado, 10 de marzo de 2012

XVI


Protege a todos.  No les dejes morir ante el toque de queda del autobús o el apagón. Negociar con el Manifiesto Comunista es desterrar la creencia.  ¿Cómo recapitular en las memorias o recurrir a la pena de muerte?  Entre cuatro paredes no se puede regatear cualquier doctrina a favor de los condenados.  Yo no tengo número de suerte.  Soy el pan para el próximo carpintero, la fórmula del vino que nadie beberá.  Soy la inmortalidad apresada en un cuerpo.

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